Se determinó la relación entre el poder calorífico de la especie Gmelina arborea y la densidad de plantación en cultivos de corta rotación, en Cañas, Guanacaste, Costa Rica. Se evaluaron dos propiedades físicas de la madera; el contenido de humedad (%), densidad aparente (g/cm3) y la relación con el poder calorífico (kJ/kg) para tres tipos de densidad de plantación a 5000 árb/ha, 10000 árb/ha y 20000 árb/ha, a un año de edad en distintas posiciones del árbol. La variación del poder calorífico encontrada en los tres tratamientos estuvo entre 15840,98 kJ/kg y 16134,95 kJ/kg. El mayor poder calorífico fue el de densidad de siembra con 20000 árb/ha. Se concluyó que la densidad de la plantación (árb/ha) no afectó el poder calorífico de la especie pero sí las propiedades físicas de la madera que al mismo tiempo influyen en el aumento y disminución de esta propiedad química.