La evaluación se realizó en siete ensayos clonales de G. arborea, establecidos en el Pacífico Sur de Costa Rica, donde se valoraron genotipos seleccionados como árboles plus, procedentes de las zonas norte y sur del país. Los ensayos siguieron el diseño genético de GENFORES, el cual consiste en seis bloques completos al azar, cada clon representado por tres parejas de rametos ubicadas aleatoriamente dentro de cada bloque. Se evaluó todos los individuos con la escala de severidad para la pudrición del tronco de la melina en cinco categorías: uno: el árbol está sano, y cinco el árbol está muerto. Se evaluó también el diámetro, altura total y posición sociológica. Se utilizó el software SELEGEN (EMBRAPA, Brasil) para generar los parámetros genéticos y valores de mejoramiento de cada caracter. Se estableció un orden genético de clones para cada sitio con base en su valor de severidad o tolerancia a la enfermedad, donde se agruparon en tres categorías, baja, media y alta tolerancia. El valor de heredabilidad promedio del clon (h2mc) osciló entre 0,45 y 0,63, mientras que el coeficiente de variación genética osciló desde un 7 hasta un 18% para el grado de severidad y, desde un 25 hasta un 50% para la incidencia. Las correlaciones genéticas fueron altamente significativas e inversamente proporcionales (r < -0,55) entre la altura total del árbol y su mayor posición sociológica con relación a la severidad e incidencia de la enfermedad. Lo que sugiere que a mejor posición sociológica y mayor altura total menor presencia del patógeno. El dap mostró una relación no significativa e independiente con la presencia de la enfermedad. Los clones 4, 24 y 25 procedentes de la zona sur, y los clones 4, 5 y 11, procedentes de la zona norte, son los de mayor tolerancia a la enfermedad y de mayor seguridad para ser utilizados en reforestación en la zona sur del país. Los resultados son consistentes y revelan un fuerte control genético de la tolerancia a la pudrición del tronco de la melina.