Como el título de este ensayo lo sugiere, la dimensión temporal del mismo es fundamentalmente la del futuro. Y ello es así, además, puesto que en el desenvolvimiento de nuestras sociedades, la ciencia y la tecnología han estado definitivamente ausentes. Por el contrario, nuestras ciudades han sido el resultado de una actitud técnica, de un hacer instintivo-colectivo que permitió simplemente ubicar ciertos sitios para iniciar su desarrollo como centros urbanos. Y de un conjunto de recetas adoptadas de otras formas culturales que también permitió el establecimiento de ciertos tipis de edificaciones y servicios básicos.