La enseñanza- aprendizaje de las matemáticas en nuestro país pasa por una crisis con consecuencias peligrosas para el futuro desarrollo científico y tecnológico. Nuestra sociedad se encuentra, respecto de la enseñanza de la matemática sumida, al menos formalmente, en un marasmo que tiene muchas veces su origen en un desconocimiento real del poder de la matemática como ciencia, como nivel cultural y como tecnología.Dentro de las políticas educativas para el desarrollo científico- tecnológico es innegable el importante papel que juega la enseñanza de la matemática, sin embargo, tanto estudios realizados en el Ministerio de Educación Pública como en las universidades reflejan la carencia de conocimientos básicos de matemática en los jóvenes que egresan de la educación superior. Además, entre la población costarricense parece existir un marcado temor, desprecio y desinterés por la matemática por lo que se le aparta de cuanto trabajo cotidiano se pueda.